Nuestra historia: la huella del amor por los animales
Hablamos de algo que es más que un negocio; es un legado familiar construido con amor, dedicación y un profundo respeto por el bienestar animal. Durante más de 30 años, hemos sido parte de la comunidad de Alcorcón, ofreciendo alimentación, cuidado y cariño a vuestras mascotas

Un comienzo familiar
Nuestra historia comienza con una visión: crear un espacio donde las mascotas sean tratadas con el mismo amor y cuidado que recibirían en casa. Impulsados por valores familiares, de unidad y de equipo, abrimos nuestras puertas con el firme propósito de ser un apoyo para cada dueño y una fuente de bienestar para cada animal.

Esfuerzo y constancia
A lo largo de los años, hemos enfrentado desafíos y celebrado éxitos, pero siempre manteniendo intactos nuestros valores fundamentales. El esfuerzo constante por mejorar, la dedicación a mantener la calidad de nuestros productos y servicios, y el compromiso inquebrantable con el respeto hacia los animales son los pilares de nuestro negocio.

Un legado continuo
Hoy, es más que una tienda; es un punto de encuentro para amantes de los animales, un lugar donde se comparten experiencias y se construyen relaciones duraderas. Miramos al futuro con nostalgia por el camino recorrido y con la ilusión de seguir siendo parte de vuestras vidas y de la vida de vuestras queridas mascotas por muchos años más.

Sobre nosotros
Nuestra historia comienza cuando nuestros abuelos, originarios de Extremadura, se mudaron a Alcorcón en busca de nuevas oportunidades. Amaban la tierra y comprendían, desde su infancia en el campo, la importancia de cuidar bien a los animales.
Su respeto por la naturaleza y por cada ser vivo les acompañó siempre —tenían gallinas, perros y otros animales que formaban parte de la familia—, y de esa unión entre trabajo, cariño y constancia nació la idea de emprender su propio negocio.
Así surgió Hernanzu, un nombre que rinde homenaje a sus dos apellidos y al espíritu de unión que siempre caracterizó a nuestra familia.
Con el paso de los años, sus hijos continuaron el camino, consolidando el proyecto con esfuerzo y compromiso.
Hoy, una tercera generación —sus nietos— mantiene vivo ese legado, adaptándolo a los nuevos tiempos sin perder la esencia de sus raíces.
Por eso, en Hernanzu no solo nos enfocamos en perros y gatos: también cuidamos de aves, reptiles, peces y mamíferos domésticos, porque creemos que cada especie merece lo mejor.
Seguimos creciendo con la misma pasión que inspiró a nuestros abuelos: la de cuidar, respetar y ofrecer bienestar a todos los animales que forman parte de nuestras vidas.